Aromas de Alcalá

FOTO DE MANUEL ÁLVAREZ LÓPEZ

Si te gusta la poesía y estás enamorado de Alcalá de Guadaíra, Aromas de Alcalá de Manuel Álvarez López es tu libro.
Esta obra te transportará a un paisaje lleno de "molinos, amores, almenas, hortelanías, caminos, campañas,calles, gentes, torres, río, retamar...". 

Aquí se plasma unos versos vitalistas, gráciles, emotivos y con un estilo muy personal del teatro antiguo y del romancismo de nuestros días, Manuel canta a su tierra y a su entorno.

PORTADA DE AROMAS DE ALCALÁ

En el prólogo del libro aparece las palabras de Francisco Montero Galvache, Académico de las Reales de Medicina y Buenas Letras de Sevilla, que dice así..."Pediría al lector, que al iniciarse en éstas nuevas páginas, detenga el corazón y los sentidos en ese "Canto a Alcalá" con que la obra se inicia, y goce la hermosura de esos versos sueltos, largos, de arte mayor, macizos de música, transparentes como el agua de estanque, bellísimos, a través de los cuales canta a su Alcalá de Guadaíra".

CASTILLO DE ALCALÁ DE GUADAÍRA

MOLINO DE ALCALÁ DE GUADAÍRA

CANTO A ALCALÁ

Yo te canto Alcalá la bien amada,
Hienipa de los griegos legendarios, 
de Roma la inmortal la que te dió, 
el nombre de dos Césares famosos.

Tu fuíste de Almanzor bello retiro,
y de Alguaxira
princesa de leyenda musulmana, 
tomó su nombre el río, el que sus aguas
de quieta mansedumbre transparente,

ERMITA DE NTRA SRA DEL ÁGUILA

reflejan como límpidos espejos
la línea vertical de tus molinos,
estampas de admirables perspectivas.

Yo te canto Alcalá porque tus tierras
doradas por ardientes resplandores, 
sirvieron de Atalaya al santo Rey,
y fueron trampolín para que un día
saltaran sobre Ysbilia los valientes
mandados por Garci-Pérez de Vargas.

Yo te canto Alcalá porque tu historia,
proclaman con sus huellas indelebles

LA JUDEA

las piedras milenarias del castillo, 
esas piedras que guardan los secretos
de más de tres mil años de existencia,
que saben de la vida y de la muerte,
de amarga soleares desgarrado
la noche de tu eterna primavera,
de amores que forjaron un romance,
ceñidos por un lauro de tragedia.
(...)

EL NAZARENO POR EL PUENTE ROMANO EN LA MADRUGÁ